Fuera de las pastillas, lo mejor para irse a dormir es practicar yoga.
Al menos, eso es lo que dice un estudio de un grupo de médicos del Northwestern Memorial Hospital de Evanston, en Illinois, EEUU. Este trabajo tiene relación con otras investigaciones que han demostrado su eficacia en el control del estrés, enemigo público número uno del sueño.
Un trabajo reciente publicado en el Indian Journal of Physiology and Pharmacology demostró que en apenas diez días los niveles de ansiedad se reducen considerablemente a través de un programa que incluye la práctica de yoga y meditación.
Otro estudio indagó el efecto de la repetición silenciosa de mantras, palabras o frases que ayudan a la relajación, en el control del estrés y concluyó que esta práctica mental, corporal y espiritual es eficaz para reducir la ansiedad y controlar los problemas de insomnio.